viernes, 15 de agosto de 2008

bienvenida

La puerta de su dormitorio no hacía ruido, así que era más sencillo. Aun estaba oscuro allí, porque su ventana daba al oeste. Pero estaba frío, y afuera hacía calor y era verano, y los grillos cantaban. Algo estaba mal. Pudo entrever en la oscuridad, sentada sobre el sillón bajo la ventana, una figura de mujer. Una figura de torso alto, cabellos negros y largos, lacios como caída de lluvia, ojos que no se veían pero que se mostraban claros y abiertos, piel pálida y casi enferma, fría, helada.

Sebastián sabía que lo más prudente era sacar algún arma, apuntar a la mujer y tomar control de la situación. Pero había algo que se lo impedía. Entonces recordó situaciones parecidas, en otra parte de su vida, mucho más atrás y enterrada, pero creía saber qué hacer. Intentó alivianar la situación diciendo:

-Si pudiera la convidaría con algo de tomar -pero ninguna risa salió de los labios morados. Sebastián se sentó a los pies de su cama, enfrentando a la mujer- ¿Quién eres? -preguntó. Pero sabía que no hacía falta preguntar. Lo había sabido desde el momento en que la vio. La mujer esbozó una sonrisa, que no era una sonrisa para nada.

-Soy la Muerte -dijo.

4 comentarios:

Jesus Jr. dijo...

Es loquisimo saber que desde el primer dia de vida, ya tenes las horas contadas. Sinceramente, en mi cabeza esta bien plantado el pensamiento de que cada día, es uno menos. Y no me pongo triste por mi, sino por aquellos a los que uno ama, aquellas personas qe ya vivieron todo, y solo les queda consumar su destino de la peor forma. Uno puede putear, gritar, y hasta a veces llorar, pero nada mas, porque es asi, no hay vuelta que darle, tarde o temprano a todos nos llega ese momento y es feo, pero bueno, hoy me dedico solo a escribir sobre la bendita muerte, pero la tengo batante en cuenta

Dani. dijo...

Wow. La verdad, sin dudas escribis excelente. A mi también me gusta, de vez en cuando, ponerme a escribir algunas cosas. En fin, saludos. Cuidate mucho !

Anónimo dijo...

gracias totales por tu comentario en mi blog. a mi tambien me parece interesante el tuyo.

pipipil dijo...

La verdad es que casi me haces llorar con este texto, es uno de los tantos lindos, mejor dicho hermosos textos tuyos pero nose, a mi el tema de la muerte me pega muy fuerte, por mi abuelo mas que nada, que se yo, me dio cosita; pero me encanto igual!
y sabes cuanto te quiero mi amorcita!
(si, adivinaste, MUCHO).